Edad: 64 años
Profesión: Docente de bachillerato artístico
Ubicación: Paysandú
¿Qué te motivó a tomar el curso de Wikipedia en el aula?
La curiosidad. Siempre es la curiosidad la que me motiva a hacer los cursos de Ceibal. Hay muchos sobre otros temas, desde lo digital, pero yo uso mucho Wikipedia y no es de ahora. Es la herramienta que me da la respuesta rápida, después si el tema me interesa yo sigo indagando por otros lados, pero la primera respuesta es la de Wikipedia. Hace años encontré que ponía que Juana de Ibarbourou era chilena y dije «¡Qué horror!». Por suerte sé que Juana de Ibarbourou es uruguaya. Por eso, siempre que recomiendo la página digo lo mismo: «Busquen en otro lado porque a veces hay errores», como los hubo siempre, solo que antes se usaban las fe de erratas.
En el curso, lo que descubrí es que hay muchas posibilidades para leer Wikipedia: lo de las imágenes, los derechos de autor, la columna que aparece a la derecha. Para mí todo era Wikipedia, era la bolsa de los mandados, pero aprender a diferenciar cada uno de sus componentes y salirme de ese rectángulo que dice «Editar» y saber que hay gente atrás. Uno lo sabe pero que te hagan consciente que hay personas que están investigando, y que además se debe cumplir con un montón de reglas o de condiciones para poder hacer una página, realmente fue descubrir un mundo detrás de la pantalla. Como si yo pudiera abrir el diccionario y tocarlo.
A pesar de que encontraste ese error con Juana de Ibarbourou, seguiste usando el recurso.
Lo que pasa es que soy muy consciente de las veces que me equivoco yo al hacer las cosas también. No somos seres infalibles; hay errores en todos lados porque somos humanos. El tema pasa porque si vos crees que una página o un libro te va a dar la verdad de las verdades. Me parece una necedad censurar, cuestionar y no usar más un recurso por creernos que el que se equivoca es el otro y nosotros no.
Soy una persona grande, pero tengo una adicción por la tecnología impresionante. Cuando hablo de adicción no veo el lado negativo de la adicción, veo el lado que a mí me es más gratificante. Yo estudié en bibliotecas, hice toda mi carrera en bibliotecas. ¿Sabés lo que es planificar un año de trabajo sentada adelante a la computadora tomando café sin gastar más de lo que pago por Internet? Los gurises hoy no saben lo que tienen en la mano, sin que suene peyorativo.
¿Pensás que eso tiene que ver con tu acercamiento no prejuicioso a la tecnología que usan los jóvenes?
Sí, yo empecé a dar clases por Zoom en la pandemia porque un grupo me enseñó a hacerlo por WhatsApp y se abrieron unas puertas que para mí se habían cerrado hace años que es el volver a estudiar, porque ahora hay un montón de propuestas virtuales. La tecnología es maravillosa. Si nosotros, los adultos, no aprendemos a usarla, no digo hacerlo todo, sino a saber que existe, que es funcional, aumentamos la distancia con los chiquilines. Uno de los gurises está desarrollando un juego y armó el personaje de la vieja sabia tomando mis lentes naranjas, por ejemplo. El gurí me mostró el juego porque sabe que yo sé qué es un juego en el celular y en la computadora, si no, para el otro, no tiene sentido mostrarte algo si solo naciste y moriste en Facebook.
También hablás de Wikipedia.
Yo les hablo de Wikipedia, porque para cada proyecto que llevamos adelante en clase, armo un Genially -que lo aprendí a usar en otro curso- y está incluido Wikipedia. Presento el tema, por ejemplo máscaras, y lo primero que aparece es Wikipedia y después hago el desglose hacia otros links que son cada vez más específicos y volcados a lo que yo necesito trabajar que es la máscara teatral. Pero la parte más ancha del embudo es Wikipedia.
¿Qué te aportó participar de la actividad?
En la primera clase, me pregunté qué estoy haciendo acá, porque hablaron de Commons y unas siglas que jamás pude aprenderme, en la presentación del curso se plantearon tres o cuatro cosas de las que no tenía idea, pero “Si me metí por algo será” y seguí. Cuando plantearon lo del proyecto final, me acuerdo que enseguida dije “Acá hasta las manos o nada”, porque también habían usado la entrada de Wikipedia de Paysandú como ejemplo. Siendo sincera, me fascinó hacer ese proyecto*. Disfruto más de los cursos que proponen un trabajo de cierre porque es ahí donde ves que lo que aprendiste a la hora de aplicarlo. El hacer el proyecto de cierre me encantó. Si hoy lo hiciera de vuelta, sería distinto porque siento que hay cosas que integré y me preocuparía más por las cosas que no integré.
Eso es lo que el docente tiene que darle al estudiante, hoy la información está en internet, pero si él o ella no entiende algo yo, que me capacité en un área específica, tengo que ayudarlo a comprender e incorporar ese conocimiento que le quedó flotando. Eso fue lo que me dio el curso, cosas flotando se aterrizaron, tienen cara, tienen nombre, tienen un lugar en un espacio que para mí es físico en el marco de la pantalla.
* Nota: Haydeé presentó un proyecto para mejorar la información sobre Paysandú, disponible en este enlace.